Tener un trabajo es difícil. Los que lo tienen ya no ven la hora para dejar de trabajar. Ellos mismos se pueden quejar de las condiciones y hartos desear cambiar de trabajo o simplemente dejarlo. Los que estudiamos y no trabajamos, no vemos la hora para dejar de estudiar y entrar al campo laboral. Los que estudian y nunca han trabajado, no saben que es trabajar y algunos de ellos prefieren salir a distraerse mientras sus vacaciones les hacen olvidar del estudio. Los que están desempleaos por alguna razón, tal vez sienten que pudieron haber hecho otra cosa mejor en su vida; anhelan su antiguo trabajo; se idean para sobrevivir pensando que los azares de la vida los dejo desocupados.
Por eso es difícil trabajar, por que la mente se las ingenia para llevarnos siempre la contraria a lo que nuestras monótonas vidas nos ofrece.
Para una madre que es ama de casa, por ejemplo, siente que su trabajo es cuidar a su familia, sobre todo a sus hijos. Cuando los hijos se van ¿a quién tiene que cuidar? y es triste que una casa vacía y tranquila sea una prisión para quien alguna vez se partió el lomo por ella. Afortunadamente el ser humano llega a un momento donde se da cuenta que tiene que tomar de nuevo las riendas de su vida y levantarse de algo que es inútil seguir invocando.
Y todo, por algo que me incomoda. Hace un mes fui a pedir informes a una agencia que reclutan personas para dar clases a domicilio. Iba de camisa y todo el pedo, pero "No reclutan personas en julio" y me dijeron que regresara a finales de agosto para que alguien me atendiera. Regreso hoy a preguntar y me comienzan a pedir mi nombre, dirección, teléfono y correo. Yo amable e ingenuamente respondo y de repente -Pues vamos a comenzar la entrevista.
Afortunadamente alcancé algo de inspiración y respondí lo que me pedían, pero con esas fachas como va a ser posible que lo consideren a uno! ¿ A caso no conozco las reglas de la sociedad?
Si las conozco, es decir, no cuento el final de una película, de un libro y trato de ser reservado mientras estoy sobrio. Pero es que "ahora si me agarraron mal parado" y despeinado y con mis pinches playeras negras cenizas de bandas nórdicas con nombre ilegibles y cabrones con mata larga hasta las nalgas, osea que ni una pinche camisa y un pantalón decente se me ocurrió ponerme para ir a pedir informes.
Doy gracias por las personas que tienen trabajo, por las que siguen trabajando y por las que quieren trabajar.
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